MAÑANA
El SEÑOR haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia. El SEÑOR levante hacia ti su rostro, y ponga en ti paz.
     A Dios nadie lo ha visto jamás; el Dios Hijo único que está en el seno del Padre, él lo ha dado a conocer. — El resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, — Pues el dios de esta edad presente ha cegado el entendimiento de los incrédulos para que no los ilumine el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, quien es la imagen de Dios.
     Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; sálvame por tu misericordia. Oh SEÑOR, no sea yo avergonzado ya que te he invocado. —Tú, oh SEÑOR, por tu buena voluntad estableciste mi monte con poder. Pero escondiste tu rostro, y quedé turbado. — ¡Bienaventurado el pueblo que conoce el grito de júbilo! Andarán a la luz de tu rostro, oh SEÑOR. Â
     El SEÑOR dará fortaleza a su pueblo; el SEÑOR bendecirá a su pueblo con paz.
     ¡Tengan ánimo! ¡Yo soy! ¡No teman! Â