MAÑANA

Irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo.

      Ustedes . . . en otro tiempo estaban apartados y eran enemigos por tener la mente ocupada en las malas obras, ahora los ha reconciliado en su cuerpo físico por medio de la muerte para presentarlos santos, sin mancha e irreprensibles delante de él; por cuanto permanecen fundados y firmes en la fe, sin ser removidos de la esperanza del evangelio. — Para que sean irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación torcida y perversa, en la cual ustedes resplandecen como luminares en el mundo.   

      Por tanto, oh amados, estando a la espera de estas cosas, procuren con empeño ser hallados en paz por él, sin mancha e irreprensibles. — Sinceros e irreprensibles en el día de Cristo.   

      A aquel que es poderoso para guardarlos sin caída y para presentarlos irreprensibles delante de su gloria con grande alegría; al solo y sabio Dios, nuestro Salvador por medio de Jesucristo nuestro Señor, sea la gloria, la majestad, el dominio y la autoridad desde antes de todos los siglos, ahora y por todos los siglos. Amén.  

1 CO. 1:8. Col. 1:21-23. — Fil. 2:15. 2 P. 3:14. — Fil. 1:10. Jud. 24, 25.

NOCHE

Él guarda los pies de sus fieles.

      Si decimos que tenemos comunión con él y andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado. — El que se ha lavado no tiene necesidad de lavarse más que los pies pues está todo limpio.

      En el camino de la sabiduría te he instruido y por sendas de rectitud te he hecho andar. Cuando camines, tus pasos no hallarán impedimento; y si corres, no tropezarás. No entres en el sendero de los impíos ni pongas tu pie en el camino de los malos. Evítalo; no pases por él.
Apártate de él; pasa de largo. Miren tus ojos lo que es recto y diríjase tu vista a lo que está frente a ti. Considera la senda de tus pies y todos tus caminos sean correctos. No te apartes ni a la izquierda ni a la derecha; aparta tu pie del mal.  

      El Señor me librará de toda obra mala y me preservará para su reino celestial. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.         

1 S. 2:9. 1 Jn. 1:6, 7. — Jn. 13:10. Pr. 4:11, 12, 14, 15, 25-27. 2 Ti. 4:18.

Publicado originalmente en inglés bajo el título Daily Light on the Daily Path por Samuel Bagster and Sons, Ltd., Londres. Salvo otra indicación, las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Reina-Valera Actualizada 2015. © 2015, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso.