MAÑANA

Nos escogió en él desde antes de la fundación del mundo.

      Asimismo, nos escogió en él desde antes de la fundación del mundo para que fuéramos santos y sin mancha delante de él, en amor.

      Dios los haya escogido desde el principio para salvación, por la santificación del Espíritu y fe en la verdad.  Con este fin los llamó Dios . . . para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo. — A los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo a fin de que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó. — Elegidos conforme al previo conocimiento de Dios Padre por la santificación del Espíritu para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre.  

      Les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes. Quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne. — Dios no nos ha llamado a la impureza sino a la santificación.  

EF. 1:4. Ef. 1:4, 5. 2 Ts. 2:13, 14. — Ro. 8:29, 30. — 1 P. 1:2. Ez. 36:26. — 1 Ts. 4:7.

NOCHE

Aun cuando el SEÑOR hiciera ventanas en los cielos, ¿sería esto posible?

      Tengan fe en Dios. — Sin fe es imposible agradar a Dios. — Para Dios todo es posible.  

      ¿Acaso es demasiado corto mi brazo que no pueda rescatar? ¿Acaso no hay en mí fuerzas para librar?

      Mis pensamientos no son sus pensamientos ni sus caminos son mis caminos, dice el SEÑOR. Como son más altos los cielos que la tierra, así mis caminos son más altos que sus caminos, y mis pensamientos más altos que sus pensamientos. — Pruébenme en esto, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos, si no les abriré las ventanas de los cielos y vaciaré sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde.   

      He aquí que la mano del SEÑOR no se ha acortado para salvar, ni su oído se ha ensordecido para oír. —  ¡Oh SEÑOR, no hay otro como tú para ayudar tanto al poderoso como al que no tiene fuerzas!

      Fuimos abrumados sobremanera, . . . para que no confiáramos en nosotros mismos sino en Dios que levanta a los muertos.   

2 R. 7:2. Mr. 11:22. — He. 11:6. — Mt. 19:26. Is. 50:2. Is. 55:8, 9. — Mal. 3:10. Is. 59:1. — 2 Cr. 14:11. 2 Co. 1:8, 9.

Publicado originalmente en inglés bajo el título Daily Light on the Daily Path por Samuel Bagster and Sons, Ltd., Londres. Salvo otra indicación, las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Reina-Valera Actualizada 2015. © 2015, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso.