MAÑANA
SÃrvanse los unos a los otros por medio del amor.
     Hermanos, en caso de que alguien se encuentre enredado en alguna transgresión, ustedes que son espirituales restauren al tal con espÃritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Sobrelleven los unos las cargas de los otros y de esta manera cumplirán la ley de Cristo.  Â
     Hermanos mÃos, si alguno entre ustedes es engañado, desviándose de la verdad, y otro lo hace volver, sepan que el que haga volver al pecador del error de su camino salvará su vida de la muerte y cubrirá una multitud de pecados. — Habiendo purificado la vida de ustedes en obediencia a la verdad para un amor fraternal no fingido, ámense los unos a los otros ardientemente y de corazón puro. — No deban a nadie nada salvo el amarse unos a otros, porque el que ama al prójimo ha cumplido la ley. — Amándose los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndose los unos a los otros. — RevÃstanse todos de humildad unos para con otros porque: Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes. Â
     Los que somos más fuertes debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles y no agradarnos a nosotros mismos. Â