MAÑANA

Sírvanse los unos a los otros por medio del amor.

      Hermanos, en caso de que alguien se encuentre enredado en alguna transgresión, ustedes que son espirituales restauren al tal con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Sobrelleven los unos las cargas de los otros y de esta manera cumplirán la ley de Cristo.   

      Hermanos míos, si alguno entre ustedes es engañado, desviándose de la verdad, y otro lo hace volver, sepan que el que haga volver al pecador del error de su camino salvará su vida de la muerte y cubrirá una multitud de pecados. — Habiendo purificado la vida de ustedes en obediencia a la verdad para un amor fraternal no fingido, ámense los unos a los otros ardientemente y de corazón puro. — No deban a nadie nada salvo el amarse unos a otros, porque el que ama al prójimo ha cumplido la ley. — Amándose los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndose los unos a los otros. — Revístanse todos de humildad unos para con otros porque: Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes.  

      Los que somos más fuertes debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles y no agradarnos a nosotros mismos.  

GA. 5:13. Gá. 6:1, 2. Stg. 5:19, 20. — 1 P. 1:22. — Ro. 13:8. — Ro. 12:10. — 1 P. 5:5. Ro. 15:1.

NOCHE

El polvo vuelve a la tierra, como era.

      Se siembra en corrupción; se siembra en deshonra; se siembra en debilidad. — El primer hombre es de la tierra, terrenal.  

      Polvo eres y al polvo volverás. — Uno muere en pleno vigor, estando del todo confiado y tranquilo, Y otro muere con el alma amargada sin haber comido jamás con gusto. Pero ambos yacen en el polvo, y los gusanos los cubren.   

      Mi cuerpo descansará en seguridad. — Y después que hayan deshecho esta mi piel, ¡en mi carne he de ver a Dios. — El Señor Jesucristo. . . . transformará nuestro cuerpo de humillación para que tenga la misma forma de su cuerpo de gloria, según la operación de su poder, para sujetar también a sí mismo todas las cosas.  

      Hazme saber, oh SEÑOR, mi final, y cuál sea la medida de mis días. Sepa yo cuán pasajero soy. — Enséñanos a contar nuestros días de tal manera que traigamos al corazón sabiduría.

EC. 12:7. 1 Co. 15:42, 43. — 1 Co. 15:47. Gn. 3:19. — Job 21:23, 25, 26. Sal. 16:9. — Job 19:26. — Fil. 3:20, 21. Sal. 39:4. — Sal. 90:12.

Publicado originalmente en inglés bajo el título Daily Light on the Daily Path por Samuel Bagster and Sons, Ltd., Londres. Salvo otra indicación, las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Reina-Valera Actualizada 2015. © 2015, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso.