MAÑANA
Los guió con seguridad.
Camino por la senda de la justicia, por los senderos del derecho.
He aquí, yo envío un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te lleve al lugar que yo he preparado. — En toda la angustia de ellos, él fue angustiado; y el ángel de su Presencia los salvó. En su amor y en su compasión los redimió. Los alzó y los llevó todos los días de la antigüedad.
No se apoderaron de la tierra por su espada ni su brazo los libró; sino tu diestra, tu brazo, y la luz de tu rostro; porque tú los favorecías. — Así condujiste a tu pueblo, conquistando para ti un nombre glorioso.
Guíame, oh SEÑOR, en tu justicia a causa de mis enemigos. Endereza tu camino delante de mí. — Envía tu luz y tu verdad; estas me guiarán. Ellas me conducirán a tu monte santo y a tus moradas. Llegaré hasta el altar de Dios; a Dios, mi alegría y mi gozo. Te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío.