MAÑANA

Pero si no echan . . .a los habitantes de la tierra, sucederá que los que dejen de ellos serán como aguijones en sus ojos y espinas en sus costados, y los hostilizarán en la tierra que ustedes han de habitar.

      Pelea la buena batalla. — Las armas de nuestra milicia no son carnales sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. Destruimos los argumentos y toda altivez . . . llevamos cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo.  

      Hermanos, somos deudores, pero no a la carne para que vivamos conforme a la carne. Porque si viven conforme a la carne, han de morir; pero si por el Espíritu hacen morir las prácticas de la carne, vivirán.  

      La carne desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu lo que es contrario a la carne. Ambos se oponen mutuamente para que no hagan lo que quisieran. — Veo en mis miembros una ley diferente que combate contra la ley de mi mente y me encadena con la ley del pecado que está en mis miembros. — Somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.     

NM. 33:55. 1 Ti.  6:12. — 2 Co.  10:4,  5.  Ro.  8:12,  13.  Gá.  5:17. — Ro.  7:23. — Ro.  8:37.

NOCHE

Si alguno peca contra el SEÑOR, ¿quién intercederá por él?

       Si alguno peca, abogado tenemos delante del Padre, a Jesucristo el justo. Él es la expiación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros sino también por los de todo el mundo. — Dios lo ha puesto a él como expiación por la fe en su sangre, a causa del perdón de los pecados pasados, en la paciencia de Dios, con el propósito de manifestar su justicia en el tiempo presente para que él sea justo y, a la vez, justificador del que tiene fe en Jesús.  

       Dios tuvo de él misericordia,. . . lo libró de descender al sepulcro, . . .  halló redención. (RVR1977)

       ¿Qué, pues, diremos frente a estas cosas? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? El que justifica es Dios. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, es el que también resucitó; quien, además, está a la diestra de Dios, y quien también intercede por nosotros.

1 S.  2:25.  1 Jn.  2:1,  2. — Ro.  3:25,  26.  Job 33:24.   Ro.  8:31,  33,  34.

Publicado originalmente en inglés bajo el título Daily Light on the Daily Path por Samuel Bagster and Sons, Ltd., Londres. Salvo otra indicación, las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Reina-Valera Actualizada 2015. © 2015, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso.